Irse
a Madrid y otras columnas no
es una obra maestra, cierto. Pero es el libro que recomendaría a
todos los amigos a los que deseo momentos de hilaridad (casi todos).
Manuel Jabois es el columnista de moda y no lo es por casualidad, sino principalmente por su visión, por su manera de
hilar las cosas, porque hace de la metáfora una historia y de la
historia una metáfora.
Se
trata de una recolección de algunas de sus columnas escritas entre
2009 y 2011, en diferentes periódicos locales y regionales y la
revista digital FronteraD,
en
las que
narra, alejado de la actualidad, anécdotas y sucesos sobre su trabajo
en una redacción, sus mejores y más surrealistas borracheras
y resacas (las que se pueden contar), sus relaciones con novias, vecinos
etc. El vínculo que
relaciona estas columnas, aparentemente inconexas unas a otras, es el
humor cínico y desmedido del autor, con relatos sencillamente
apoteósicos como “Morir en Caneliñas”, “El penalti” o “El
último morreo del siglo XX” donde contener una carcajada nerviosa
y excesiva está al alcance de unos pocos elegidos, como puede ser Clint Eastwood.
Manuel
Jabois
no pretendía dar lecciones de nada a nadie cuando escribió estas
columnas; ni solucionar el mundo, como intentan la práctica mayoría de
opinadores
en este país, obviamente sin demasiado éxito. Lo que puedes encontrar en Irse
a Madrid es
una agudeza superlativa y divertidísima para contar momentos y
situaciones en que cualquiera, que esté un poco tarado, puede verse
envuelto.